Pirineos III - Junio/Agosto 2012 -

De vuelta a la montaña. Ya era hora, después de una larga y lluviosa primavera que nos ha tenido un poco encerrados en casa.

Teníamos pendiente visitar la Brecha de Rolando así que elegimos este interesante paseo para empezar la temporada.

Todo pinta bien: un día soleado, no demasiado calor...



...aunque deberíamos habernos informado un poco mejor ya que nos hemos encontrado un montón de nieve de las últimas nevadas y nos hemos venido sin ningún tipo de equipación. De todas formas, parece que se puede caminar por la nieve así que decidimos seguir para arriba, en dirección a la brecha.

 

El esfuerzo ha merecido la pena porque los paisajes son increíbles. Aquí, al fondo, vemos el Circo de Gavarnie con su gran cascada, esta vez desde arriba.

 

Una de las simpáticas marmotas que nos acompañaron por el camino.

 

La famosa brecha abierta por Rolando cuando intentaba destruir su espada, Durandal. Parece ser que la espada era indestructible. Fijaos la que lio el tío.

 

El caso es que hay demasiada nieve para llegar hasta la brecha así que nos conformamos con verla desde el refugio. Prometemos volver una vez más para cruzarla. ¡A la tercera irá la vencida!

 

El amanecer, desde nuestra tienda, con unas maravillosas vistas al Circo de Gavarnie.

 

Para el segundo día hemos elegido una ruta un poco más forestal, verde y sombreada, pero para nada más fácil porque vamos a hacer más de 1000 m. de desnivel positivo. Subida al lago de Bastampe, en las proximidades de Luz-Saint-Sauveur.

 

Nuestras piernas están un poco resentidas por la ruta del día anterior y porque es la primera salida montañera de la temporada...

 

...pero aún así conseguimos nuestro objetivo y llegamos hasta el bonito lago.

 

Desde aquí se pueden ver, en el fondo del valle, Luz-Saint-Sauveur y, al fondo, el Pic du Midi, con su observatorio astronómico, una de los ascensos que tenemos pendientes :)




¡Hasta la próxima, que será bien pronto!



*****



Breve escapadilla de ida y vuelta, sin salir de la provincia, al lago de Oô, en las proximidades de Bagnères de Luchon.

Subiendo por el famoso GR-10, que atraviesa los Pirineos, encontramos esta bonita excursión, de unos 1400 m. de desnivel positivo que hace un recorrido por el lago de Oô -lago artificial tras la construcción de una presa sobre el lago glacial original-, los lagos de Espingo y  Saussat para llegar hasta el lago de Portillon, a más de 2500 m. de altitud.

Al no disponer de demasiado tiempo para hacer el recorrido completo no hemos podido llegar hasta el lago de Portillon. En cualquier caso, una preciosa excursión.


Está claro que estamos sobre el GR-10 :)









Uno de los atractivos de la excursión: la cascada del lago d'Oô, de más de 250 m. de caída




*****



Fin de semana de montaña con los Jóvenes Castores.

Como algunas de las salidas que habíamos hecho anteriormente nos habían gustado bastante, hemos decidido repetir un par de ellas.

Ruta de los Lagos d'Estibère, en la Reserva de Néouvielle, donde uno puede pasar toda la jornada sin cruzarse casi con nadie, en los dominios del oso. Esta vez nos hemos traído el cuchillo de cazar osos así que no hay miedo... ¡para adelante!

Aquí ya hemos estado, ¿no?



Alguno hasta ha tenido el valor de darse un chapuzón en uno de estos lagos de aguas cristalinas



Subidos al Pico d'Anglade, desde donde hay una bonita vista panorámica con el Pico de Néouvielle, al fondo, y los lagos de Aumar y Aubert a sus pies





No podíamos dejar pasar la ocasión de volver al macizo del Vignemale para, haciendo un esfuerzo extra, llegar desde el Pont d'Espagne hasta lo alto del Petit Vignemale, a 3032 m. (No está mal, ¡casi 1700 m. de desnivel positivo!).

Tímido, el Vignemale, se nos escondía entre las nubes pero como reza el lema de los Jóvenes Castores, "la montaña siempre te recompensa"



Efectivamente, desde lo alto del Petit Vignemale pudimos disfrutar de unas vistas inigualables. Al fondo el Circo de Gavarnie y el Pico Taillón





Para nuestra suerte, tuvimos algún que otro encuentro con la fauna local



¡¡Despertarse con estas vistas no tiene precio!!



Ultimas tareas de pastoreo, y para abajo



Nos ratificamos, el Vignemale es la montaña más bonita del mundo.
Una pena volver a dejar atrás este lugar.



¡Volveremos!





No hay comentarios: